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La Casa de la Sal es una antigua casa-fábrica de embutidos que data del siglo XVIII. Como parte de un minucioso proyecto arquitectónico para convertir esta emblemática edificación protegida en una encantadora posada rural, la casa fue rehabilitada íntegramente en 2002.
Durante el proceso de rehabilitación, sus antiguos propietarios, el bejarano Luis Nieto y el donostiarra Josetxo Lamy, apostaron por respetar la estructura original del edificio y aprovechar al máximo los materiales originales del inmueble. Gracias a ello, consiguieron mantener prácticamente intactos la personalidad y encanto originales de la construcción.
El resultado de ese esmerado trabajo puede apreciarse hoy en todos los rincones de la posada. Todo ello, unido al exquisito gusto de Luis y Josetxo a la hora de combinar el carácter único del inmueble con una elegante decoración rústica minimalista, hacen de la Casa de la Sal un lugar extremadamente acogedor y, a la vez, lleno de magia.
En agosto de 2021, el vasco-madrileño Alberto Sánchez Uríen, un multicultural trotamundos con una dilatada carrera en el mundo del marketing, las agencias de publicidad, el turismo y los viajes, se convirtió en el nuevo propietario de la posada.
Desde entonces, la Casa de la Sal arranca una nueva etapa y comienza a escribir un nuevo capítulo de su dilatada historia, historia de la cuál te invitamos a ser parte.
Alberto Sánchez Uríen
Propietario, Casa de la Sal
Bienvenidos a la Casa de la Sal. Soy Alberto Sánchez Uríen, el nuevo propietario de este mágico lugar desde agosto de 2021. Gracias por elegirnos y por dejarnos ser vuestros anfitriones. Espero de corazón que tu estancia con nosotros sea inolvidable.
Este proyecto empresarial está dedicado a la memoria de mis dos ángeles de la guarda. Mi hermano Guillermo, que falleció en un trágico accidente en 1975 en la piscina familiar de nuestra casa de veraneo en el valle de Tobalina (Burgos) y a mi padre Antonio, quién nos dejó abruptamente en enero de 2021 en Collado Villalba (Madrid), víctima de la pandemia del COVID-19 que nos azota desde 2020.
Ninguno de los dos llegó a poder ver mi sueño convertido en realidad. Sin embargo, estoy seguro que desde el cielo seguirán guiando mis pasos, dándome su aliento y recordándome los valores de integridad, honestidad y perseverancia que mis padres me enseñaron desde niño y que, ahora, continuarán guiando mis pasos y decisiones como hotelero.
“Papá y Ángel Guillermo,
sentimos vuestro cariño
y vuestra presencia entre nosotros,
acompañadnos en la luz
y en la oscuridad,
dadnos vuestro consuelo,
orientad nuestros pasos por buen camino
y llevadnos al cielo.”
Esta es la web oficial de Casa de la Sal, en Candelario, Salamanca. Por esto podemos ofrecerte el mejor precio online, ofertas únicas, una reserva inmediata y un trato personalizado.
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